"Ojalá hubieran cortado cabezas en Chile": La última entrevista que dio Roberto Thieme antes de morir
En conversación con revista Anfibia, el ex número dos de Patria y Libertad habla del gobierno de Boric, del estallido social, de su matrimonio con Lucía Pinochet y del día que conoció al dictador.
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Roberto Thieme fue una figura de amplios contrastes. Transitó de la extrema derecha, siendo el segundo hombre al mando de Patria y Libertad, un enemigo declarado del gobierno de la UP, a respaldar a Boric y considerarse progresista.
Su reciente fallecimiento el pasado 1 de octubre volvió a sacudir los estertores de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, sacando a la luz la propia revisión que hizo Thieme de su historia.
El periodista Juan Cristóbal Peña, que describe a Thieme como "una amalgama de todas las creencias políticas posibles", le hizo su última entrevista antes de morir.
Se reunieron en la cafetería de una gasolinera en Buenos Aires, Argentina, donde estaba radicado hace años. Estas son algunas de las frases que dejó esa conversación publicada por revista Anfibia.
💍 Su vida casado con Lucía Pinochet
Roberto Thieme conoció a Lucía Pinochet, la hija del dictador, cuando ambos vivían en Miami a inicios de los 90.
Se casaron bajo la ley estadounidense, y vivieron cuatro años juntos. Conoció a Pinochet en una de las tantas reuniones familiares. Lo primero que le dijo su suegro fue: "¿Así que usted es el famoso Roberto Thieme?".
"Tú sabes que estuve casado con Lucía Pinochet a comienzos de los noventa, ¿cierto? Bueno, fue el peor error de mi vida, el peor. Y eso que en mi vida he cometido muchos errores.
🧔🏻 Su opinión de Boric
A Gabriel Boric, Thieme lo conoció en 2011 cuando este era uno de los candidatos a encabezar la FECH y se lo topó en el Red Pub del barrio Lastarria. Se conocieron y hablaron de política.
Al otro día, Boric tuiteó: "Ayer en un bar, me senté a conversar con un viejo que no conocía. Resultó ser Roberto Thieme, el segundo de Patria y Libertad".
Sobre su gobierno, Thieme dice: “No te puedo decidir si me gusta todo lo que ha hecho, pero desde mi visión no puede hacer otra cosa. Sé que piensa distinto, que le gustaría hacer otra cosa, pero Boric aprendió la lección de Salvador Allende, un hombre que respeto y admiro, por su coraje y consecuencia, pero Allende cometió errores grandes”.
📌 El momento que cambió su vida
En un momento en que revisa su historia política, Thieme exclama: "Estoy harto y cansado de explicar y defenderme. Quiero decir que nunca en Patria y Libertad, mientras yo estuve de secretario general, y después cuando creé el brazo militar, nunca propicié una política de exterminar o de matar o de torturar al enemigo, ahí puedes revisar mis memorias, ahí cuento eso. Yo puedo tener muchos defectos, pero loco y desquiciado nunca fui".
En ese momento, Peña lo interpela: "Pero propiciaste el golpe". Él responde: "Sí, claro, lo propicié, y tengo responsabilidad en eso".
Thieme detalla que el momento clave en que su visión cambió es con los asesinatos del general Prats en 1974 y de Marcos Letelier en 1976. "Ahí le dije a un chileno que había sido de Patria y Libertad que cómo podía ser posible que no nos hubiésemos dado cuenta", relató.
💥 "Ojalá hubiera cortado cabezas en Chile"
Thieme describe que todo lo que ha pasado en Chile desde el estallido social es "deprimente". Él pensaba que "venía un cambio, que íbamos a cambiar el neoliberalismo por poderes de centro en una economía si tu quieres keynesiana, pensé que podíamos transitar hacia un sistema político con sentido social, lo que es un poco el peronismo acá, y me equivoqué".
"Si me preguntas por qué estoy acá, te digo que me identifico con un gobierno como este, con sentido nacionalista y social, antioligarca, aunque entiendo también que en la práctica el gobierno no ha sido lo que fue el de Cristina ni menos el de Néstor y tiene además las manos amarradas por la oligarquía sojera y vacuna, que es la que domina la economía argentina", lamenta.
Al final, Thieme explica que "el estallido de 2019 me pareció una respuesta lógica. La historia nos enseña que cuando los pueblos son maltratados y oprimidos por un modelo económico abusivo, en este caso neoliberal, tarde o temprano estallan, como en la Revolución Francesa. Ojalá hubiera sido así, ojalá hubieran cortado cabezas en Chile… O sea, ya ves, sigo siendo un extremista".