El imperio inmobiliario de Francisco Leiva: dueño de varias notarías y del edificio del Archivo Judicial

El notario Francisco Leiva Carvajal está bajo investigación por la fiscalía debido a sus chats con el exministro de la corte de apelaciones, Juan Poblete, en una trama que incluye tráfico de influencias y revelación de secretos. A su vez, se indaga su negocio inmobiliario a través de la sociedad Inversiones Almirante.

📄 Leiva es dueño de los edificios donde funcionan cuatro notarías en la Región Metropolitana y el inmueble del Archivo Judicial de Santiago.

🏢 Dos de los notarios que le arriendan propiedades y el archivero Julián Miranda fueron sus suplentes antes de ser nombrados en sus cargos actuales.

Propiedades y Arrendatarios

🏢 A través de Inversiones Almirante, Leiva es propietario de edificios que albergan la 49° Notaría de Santiago, la 1° Notaría de Talagante, la Notaría de San Joaquín y la 2° Notaría de Santiago, de la cual él mismo es titular. Además, posee el edificio del Archivo Judicial de Santiago, según detalló el reporte de Ciper.

📈 Leiva ha utilizado un mecanismo recurrente para adquirir estas propiedades: compra vía leasing y posteriormente ejerce el derecho a compra definitiva. Este método le permitió adquirir las oficinas del Archivo Judicial de Santiago, donde fue suplente hace una década.

Redes de Influencia

🔍 La influencia de Leiva en el Poder Judicial es conocida. Fue secretario privado de dos presidentes de la Corte Suprema y ha generado vínculos con numerosos magistrados. Recientemente, se revelaron chats donde Leiva filtraba información al exjuez Juan Poblete, implicado en el caso "Operación Topógrafo".

👨‍⚖️ La familia Leiva también está bien conectada. Francisco Leiva es titular de la 2° Notaría de Santiago, su hermana María Elena es notaria en Lo Espejo, y su hermano Raúl Leiva es diputado del PS. Su sobrino Felipe Leiva Ilabaca es notario en Ovalle, y su tío Raúl Leiva Uribe-Echeverría es notario, conservador y archivero en Quirihue, Región del Ñuble.

🏠 Leiva asegura que los contratos de arrendamiento han sido transparentes y acordados voluntariamente. No obstante, optó por no hacer pública la información sobre los valores de los arriendos cobrados a las notarías y al Archivo Judicial.