Muere a los 94 años el doctor Orozco, ex presidente de la U entre 1991 y 2004

El nefrólogo e histórico dirigente azul, que estuvo al mando de la Universidad de Chile durante 13 años, será velado en la iglesia Los Domínicos.

Camilo Espinoza

La madrugada de este viernes, a los 94 años, falleció Sergio René Orozco Sepúlveda, ex presidente de Universidad de Chile y una figura emblemática del fútbol chileno. Conocido popularmente como el "Doctor Orozco", Orozco fue un personaje fundamental en la historia reciente del club, donde ejerció su liderazgo durante más de una década. La noticia fue confirmada por la familia del fallecido a Radio Bío-Bío, dejando un vacío en el mundo deportivo que lo recordará por sus logros y también por los desafíos que enfrentó.


Orozco asumió la presidencia de la Corporación de Fútbol Profesional Universidad de Chile en 1991, en un periodo de transición para el club. Su gestión estuvo marcada por la reconstrucción del equipo, que tras años difíciles, volvió a ser protagonista en el fútbol chileno. Durante su mandato, la U alcanzó la gloria en varias ocasiones, destacando el histórico bicampeonato logrado en 1994-1995, que rompió una sequía de 25 años sin títulos.


El velorio de Orozco se realizará en la Iglesia de Los Domínicos, lugar en el que familiares y amigos podrán rendir homenaje a una de las figuras más recordadas del fútbol chileno. La figura de Orozco trasciende más allá de sus logros deportivos, pues su legado en la dirección del club será siempre recordado por su esfuerzo por sacar a Universidad de Chile del marasmo, llevando al equipo nuevamente a la cima del fútbol nacional.

Historia y legado


Bajo su presidencia, Universidad de Chile logró cinco campeonatos nacionales y dos Copas Chile. La primera de estas victorias se alcanzó con el liderazgo de jugadores como Sergio Vargas, Luis Musrri, Patricio Mardones y, sobre todo, Marcelo Salas. Este último fue uno de los grandes íconos del equipo durante esa época dorada, lo que consolidó el renacer del cuadro universitario. En 1995, el bicampeonato consecutivo fue una de las mayores alegrías para los fanáticos del club.


Sin embargo, la segunda mitad de su mandato estuvo marcada por varios conflictos internos y críticas a su gestión. La presión mediática y los escándalos relacionados con la situación económica del club culminaron con la quiebra de Universidad de Chile en 2006. La decisión judicial que determinó el estado de quiebra del club generó un cambio drástico en la administración, dando paso a la era de las sociedades anónimas y al control de Azul Azul, la sociedad que tomaría las riendas del club a partir de entonces.


La relación entre René Orozco y los hinchas de la U siempre fue compleja, pero también cargada de respeto por lo que logró en una época en la que el fútbol chileno era muy diferente al actual. En ese entonces, la U pasaba por una crisis financiera y deportiva importante, tras haber vivido el descenso a la Segunda División en 1988, un hecho que marcaría a la hinchada. Orozco, con su enfoque meticuloso y su conocimiento del entorno, supo devolver la esperanza a los seguidores azules.


El Dr. Orozco fue también una figura fundamental en el establecimiento de Marcelo Salas como uno de los mejores jugadores chilenos de todos los tiempos. Bajo su dirección, el goleador logró consolidarse como uno de los ídolos más grandes que haya tenido la U, lo que ayudó a restaurar la identidad ganadora del club. Esta etapa dorada culminó con la coronación en 2000, otro de los grandes momentos de su presidencia.


Además de su legado deportivo, Orozco fue un destacado médico nefrológico y académico. Su carrera médica fue reconocida tanto en Chile como en el extranjero. Trabajó en la Universidad de Chile, donde dejó huella en el área de la nefrología, y fue parte activa del hospital clínico de la misma casa de estudios. Su formación académica y su pasión por la medicina lo hicieron querido en círculos profesionales ajenos al deporte, aunque su nombre siempre estuvo asociado al fútbol.


La historia de Orozco como dirigente de la U está llena de contradicciones, tanto en los éxitos como en los fracasos. Pese a las dificultades económicas y las críticas hacia su manejo, su figura sigue siendo clave en la memoria de los hinchas del club, quienes no olvidan que gracias a su liderazgo, Universidad de Chile vivió algunos de sus momentos más gloriosos en el fútbol profesional chileno.


Orozco renunció a su cargo en 2004, cansado de las tensiones que se habían generado tanto dentro como fuera del club. Su salida dejó una sensación de incomodidad en muchos, pero también permitió una nueva etapa para el club, marcada por la llegada de nuevas formas de gestión. Sin embargo, su huella en la historia de la U perdurará siempre en la memoria colectiva del fútbol chileno.