Maggie Smith, querida actriz de Harry Potter y Downton Abbey, fallece a los 89 años

🖤 La icónica actriz británica Maggie Smith, conocida por su versatilidad en cine, televisión y teatro, ha fallecido a los 89 años. La noticia fue confirmada por sus hijos Toby Stephens y Chris Larkin en un comunicado emitido a la BBC: “Con gran tristeza tenemos que anunciar la muerte de Dame Maggie Smith. Falleció pacíficamente en el hospital esta mañana temprano, viernes 27 de septiembre. Una persona intensamente reservada, al final estuvo rodeada de amigos y familiares”. La partida de esta leyenda deja un profundo vacío en la industria del entretenimiento, donde su talento impactó a generaciones de espectadores.

🎭 Maggie Smith, cuya carrera abarcó más de siete décadas, fue una de las actrices más queridas y respetadas del Reino Unido. Su trayectoria incluyó dos premios Oscar, tres premios Emmy, y un sinfín de galardones teatrales. Entre sus interpretaciones más memorables destaca su papel en Downton Abbey, donde interpretó a la astuta condesa viuda de Grantham, personaje que le valió dos premios Emmy. Smith también se ganó a nuevas generaciones de fanáticos gracias a su participación en la saga Harry Potter, donde encarnó a la profesora Minerva McGonagall.

Su trayectoria

🎬 Nacida en Ilford, Essex, en 1934, Maggie Smith comenzó su formación actoral en la Oxford Playhouse School y rápidamente destacó en la escena teatral británica. Su gran salto a la fama internacional llegó con The Prime of Miss Jean Brodie (1969), por la cual ganó su primer Oscar a la mejor actriz. Este éxito fue seguido por una destacada carrera en Hollywood con papeles en películas como California Suite, por la que recibió su segundo Oscar, esta vez como actriz de reparto. En televisión, Smith se mantuvo relevante durante décadas, ganando múltiples premios por su participación en producciones tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos.

🎭 A lo largo de su carrera teatral, Smith actuó en producciones clásicas como Otelo, As You Like It, Much Ado About Nothing, y Hedda Gabler, deleitando a audiencias de ambos lados del Atlántico. Su talento para el drama y la comedia la convirtió en una figura inigualable en el escenario. Alan Bennett, uno de los dramaturgos más destacados de Reino Unido, incluso escribió la obra Lettice and Lovage específicamente para ella, destacando su versatilidad y su habilidad para interpretar personajes complejos, según Variety.

🎥 En los años 2000, Maggie Smith encontró un resurgimiento en su carrera cinematográfica gracias a su participación en películas como Gosford Park (2001), que fue un éxito de crítica y la introdujo a una nueva generación de cinéfilos. Más adelante, su participación en las dos entregas de The Best Exotic Marigold Hotel le permitió brillar junto a otros grandes nombres del cine británico. A pesar de haber sido diagnosticada con cáncer de mama en 2007, Smith continuó trabajando y dejó una huella indeleble en cada proyecto en el que participó.

El legado de Maggie Smith

💫 A lo largo de los años, Maggie Smith fue reconocida no solo por su talento, sino también por su ética de trabajo y dedicación a su arte. En 1990, fue nombrada Dama Comandante del Imperio Británico, un honor que compartió con otras grandes actrices de su generación, como Judi Dench y Diana Rigg. Su legado en el cine y el teatro es innegable, y su influencia en la actuación contemporánea seguirá siendo reconocida durante muchos años más.

👑 Además de sus numerosos logros en la pantalla y el escenario, Maggie Smith fue profundamente admirada por su capacidad para robar escenas y mantener la atención del público con su sutileza y precisión. Como describió un crítico británico, Smith tenía la habilidad de “hacerte mirar y escuchar todo el tiempo, lacónica y nerviosa, súper en la comedia, conmovedora en el patetismo, una joya de actriz”. A pesar de las críticas que en ocasiones recibió por su estilo expresivo, Smith siempre defendió la importancia de ser una intérprete activa y comprometida en el escenario.

🌹 Maggie Smith no solo deja un legado de grandes actuaciones, sino también una familia que siente profundamente su partida. Le sobreviven sus dos hijos, Toby Stephens y Chris Larkin, ambos actores, así como sus cinco nietos. Su muerte marca el fin de una era en el cine y teatro británico, donde su nombre será recordado como uno de los más grandes en la historia de la actuación.