Irina Karamanos desclasifica que su oficina en La Moneda era de lujo: "Los otros equipos le decían Versalles"
La ex primera dama explicó que abajo de su lugar de trabajo estaba la lavandería de palacio, que no tenía ventanas, y que los guardias descansaban en sillones rotos. Además, contó que está transitando hacia un feminismo "interseccional y más queer".

🎙️ Irina Karamanos, ex primera dama de Chile, fue entrevistada por VEIN Magazine de España a más de un año de su salida de La Moneda y meses del quiebre con Gabriel Boric.
🌟 Karamanos, una activista feminista con formación en antropología y educación, se propuso durante su mandato redefinir y desmantelar el poder y la influencia típicamente asociados al título de primera dama.
👁️ En la entrevista se abordan aspectos personales y su visión sobre el feminismo, la política, y su conexión con el arte.
"Ni primera, ni dama"
🦂 El artículo parte con un análisis astrológico de Irina, quien es Escorpión. La revista destaca a este signo por su "gran capacidad de análisis, firmeza, sensibilidad y un inagotable mundo emocional".
👁️ Luego entran a la vida de Karamanos en el gobierno, quien se propuso a transformar el rol de primera dama, buscando modernizar y profesionalizar las seis fundaciones de las cuales solía encargarse.
🌟 Karamanos expresó su incomodidad con los lujos de su oficina, destacando que una persona enfocada en decisiones sociales no debería estar rodeada de excesos.
“Una persona que toma decisiones con fines sociales no sé si debería estar mirando un candelabro de cristal todos los días”, expresó.
💎 Al entrar en detalles, Karamanos enfatiza en la "jerarquía simbólica" que hay dentro del palacio. "Vivimos en un país muy desigual, socioeconómicamente hablando, y la apariencia ha sido un tema en la cultura chilena muy fuerte. Uno demuestra cosas con esa apariencia, demuestra poder, demuestra jerarquía. Y el Palacio replica eso de una manera muy tajante", explica.
✨ La ex primera dama detalla que "mi oficina era de un lujo que me sorprendía todos los días, los otros equipos le decían Versalles. Tres pisos más abajo, exactamente debajo de mi oficina, está la lavandería del Palacio, que no tiene ventanas, donde trabajan mujeres hace décadas, de quienes se conoce poco, y ahí es donde terminan las camisas manchadas con café y vuelven a aparecer arriba en los salones cuando están nuevamente perfectas. Por arte de magia. Las habitaciones de las guardias de Palacio, por ejemplo, no solo no tienen sillones cómodos, sino que están rotos".
Los estereotipos
🔍 Karamanos criticó los "estereotipos de género" proyectados en el rol de primera dama. "Se construye una imagen de pareja presidencial en el poder, muy tradicional. Es como la versión profesional de ser pareja. La primera dama, además de muchas otras cosas, está a cargo de profesionalizar su relación y eso es bien cuestionable", aseguró.
🎯 Afirmó cómo se dedicó completamente a su rol político, sacrificando su tiempo libre, carrera profesional y pasatiempos. "Por ejemplo, no pasó un día en que no volviera a mi casa -siempre tarde- a leer teoría sobre lo que estaba haciendo, leer historias de otras Primeras Damas, leer teoría de género", afirmó.
🔍 A pesar de ser un rol altamente visible, el espacio de la primera dama tenía aspectos poco conocidos. La decisión de aceptar el rol fue influenciada por la posibilidad de investigar y reducir la arbitrariedad en un puesto tan relevante en la política nacional.
"Mi primera aparición pública es como pareja de un presidente. que eso sea la definición de quién eres socialmente, es tremendamente interesante, desafiante y difícil también", expresó Karamanos.
Un cargo agotador
🤔 Karamanos confesó saber que sería agotador ocupar el rol de primera dama, como también que nunca se "alumbraría desde la sombra de pareja".
😓 Aseguró que el "estado de alerta permanente" le provocó un constante e intenso desgaste emocional.
"Yo entré para salir, entonces en realidad yo no estaba tratando de construir mi personaje para adelante y creo que eso es poco entendible. Incluso para los medios: yo estoy dentro de la categoría de personaje de la política, sin embargo, la prensa recién al final pudo hacer algo con el trabajo que yo había hecho. Porque antes de eso, esperaba de mí más protagonismo, exposición, comunicación. Y yo no di eso, no armé la narrativa. Es una estela un poco de rareza, de incomprensible", afirmó.