Hay gringos celebrando la derrota de EE.UU. en el Mundial Femenino por razones políticas

La eliminación de la escuadra liderada por Megan Rapinoe en octavos de final, a manos de Suecia, fue interpretada como consecuencia directa de sus acciones extradeportivas.

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Danilo Alarcón

¿Qué pasó?


 ⚽️ La reciente eliminación de Estados Unidos en la Copa Mundial Femenina 2023 ha desatado una serie de reacciones polarizadas en el país, destacando la división que caracteriza a la sociedad estadounidense en estos tiempos.


Si bien la derrota ante Suecia (0-0 en cancha, 5-4 en penales), en octavos de final, marcó el fin del recorrido de Megan Rapinoe y sus compañeras en el torneo, la multitud 'Go Woke' ha celebrado este resultado por razones políticas, informa TMZ.


Desde conservadores hasta críticos de las posturas políticas del equipo, la eliminación de EE. UU. ha sido interpretada por muchos como una consecuencia directa de sus posicionamientos y acciones extradeportivas.


Antes de seguir, ¿qué significa "woke"?



📢 La expresión "Go Woke" hace referencia a un término en inglés que se ha popularizado en los últimos años y se utiliza para describir a personas, grupos o movimientos que abrazan y promueven ideas y políticas consideradas progresistas, inclusivas y socialmente conscientes.


El término "woke" proviene de la jerga afroamericana y ha evolucionado para denotar una actitud de estar despierto o consciente de cuestiones de justicia social, igualdad y derechos civiles.


Un ejemplo es el gesto de algunos miembros del equipo de quedarse en silencio durante el himno nacional en su partido inaugural contra Vietnam, un acto que generó controversia y descontento.


En esta nota de RTVE se hace referencia a la excandidata a la vicepresidencia, Sarah Palin, por un eslogan que se ha puesto de moda entre los conservadores:


"Go woke, go broke". O lo que es lo mismo: "Si te haces woke, te vas a arruinar". Para ella, ser "woke" también es ser anticapitalista. 


La figura de Megan Rapinoe


 🌟 Ella ha sido una líder, tanto en el campo como un símbolo político fuera de él, también ha sido motivo de discusión.


Sus declaraciones en apoyo a las atletas trans en los deportes femeninos generaron opiniones encontradas y polarizaron aún más la percepción hacia el equipo.


La derrota en el torneo se ha vuelto un reflejo de las guerras culturales que marcan gran parte de la sociedad estadounidense en la actualidad.


Las cuestiones políticas y culturales se han entrelazado con el deporte, añadiendo una capa adicional de complejidad a la pasión deportiva.


Más allá de las controversias, también existen opiniones objetivas que sugieren que el equipo simplemente no estaba preparado para llegar lejos en esta edición del torneo.


Observadores señalan la falta de efectividad ofensiva y el nivel de juego exhibido, argumentando que otros equipos mostraron un mejor desempeño en comparación con el equipo estadounidense.


La actitud del equipo también ha sido motivo de debate, especialmente después de un empate 0-0 con Portugal, donde algunas jugadoras parecían conformarse con el resultado.


Esta combinación de factores ha hecho de la derrota en la Copa Mundial Femenina no solo un evento deportivo, sino un reflejo de las tensiones culturales y políticas en curso en los Estados Unidos.