Francia acusa a China de espionaje a través de chips

De acuerdo a un reportaje de Le Parisien, el gigante asiático habría operado a través de una empresa llamada Ommic.

Imagen
Sebastián Pereira

🇫🇷 Cuatro personas enfrentan cargos por compartir documentos secretos con potencias extranjeras que podrían dañar los intereses del estado francés.


🇺🇸 Los acusados trabajaban para la empresa francesa de semiconductores Ommic, que fue comprada por una compañía estadounidense en mayo.


🚀 Las tecnologías que habrían filtrado incluyen chips de nitruro de galio, que se pueden usar en armas y tienen aplicaciones militares.

¿Qué pasó? 🔎


🇨🇳🇷🇺 Según el periódico Le Parisien, que reveló las acusaciones, un empresario chino compró el 94% de las acciones de Ommic a través de un fondo de inversión francés, con el objetivo de transferir tecnologías a China y Rusia.


🇪🇺 Ommic también habría puesto en marcha un esquema complejo para enviar equipos a Rusia, a pesar de las restricciones de exportación de la UE sobre tecnología usada para fines militares después de la invasión de Crimea.


🚨 Antes de que se completara la transacción, las autoridades francesas confiscaron temporalmente Ommic, según Le Parisien.

¿Qué dicen las autoridades? 🗣️


👮‍♂️ El ministro de Industria francés, Roland Lescure, dijo el jueves que los presuntos autores han sido detenidos y están siendo investigados en respuesta al informe de Le Parisien.


“Cuando el gobierno advierte sobre el riesgo de espionaje industrial, no es como jugar a James Bond”, dijo Lescure según consigna Bloomberg. “La guerra económica existe y Francia tiene los medios para ganarla”.


💰 Las acusaciones salieron a la luz un día antes de que el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, viaje a China para discutir los lazos económicos con el país y promover los activos de Francia para los inversores chinos.


🌏 Al mismo tiempo, el presidente Emmanuel Macron está recorriendo el Pacífico Sur en un intento de afirmar a Francia ante el creciente poderío chino.

¿Qué implica esto? 🤔


🌐 Los países europeos están adoptando cada vez más una línea más dura con China, buscando cómo el bloque puede disminuir su dependencia del país y examinando las inversiones chinas, mientras intentan mantener los vínculos comerciales con la segunda economía más grande del mundo.


📱 El caso muestra la importancia estratégica de los semiconductores, que son componentes esenciales para la industria electrónica y digital, y que han sufrido una escasez global debido a la pandemia y la guerra comercial entre EE.UU. y China.


🔫 También pone en evidencia los riesgos de seguridad nacional que implica el robo o la transferencia ilegal de tecnologías sensibles, especialmente en el ámbito militar.