Escándalo en Inglaterra: Cadáveres de las víctimas del Covid fueron abusados sexualmente en la morgue
David Fuller abusó más de 100 cadáveres por 15 años sin ser descubierto.

David Fuller es el autor de uno de los casos más escandalosos de necrofilia que se hayan conocido en el Reino Unido.
Una investigación reveló que el sujeto, que se desempeñaba como electricista en dos hospitales, violó a más de 100 cadáveres de mujeres y niñas entre 2005 y 2020 sin ser descubierto.
⚖️ Además, fue hallado culpable de asesinar a dos mujeres en 1987 y fue condenado a cadena perpetua.
Un asesino en serie oculto
Fuller fue contratado en el hospital de Kent y Sussex dos años después de asesinar a Wendy Knell y a Caroline Pierce.
Las víctimas, de 25 y 20 años, se remontan a dos ataques separados en la ciudad de Tunbridge Wells en 1987.
Los crímenes no se resolvieron hasta 33 años después, cuando la policía usó muestras de ADN para vincularlo con los homicidios.
Un hallazgo macabro
Los abusos sexuales de Fuller fueron descubiertos en 2020 cuando la policía registró su casa y encontró millones de imágenes de violaciones en su computadora.
Entre el material había videos de Fuller teniendo relaciones con los cuerpos de mujeres y niñas en las morgues de los dos hospitales donde trabajó.
Según la investigación, Fuller cometió 140 violaciones de los cuerpos de al menos 101 niñas y mujeres, de entre 9 y 100 años.
Había pruebas fotográficas y de video con fecha y hora de cada caso.
Una investigación condenatoria
Una pesquisa ordenada por el Gobierno británico descubrió errores graves en los hospitales donde Fuller trabajó.
El informe señaló que los fallos de gestión, administración, reglamentación y procesos, así como una persistente falta de curiosidad, contribuyeron a crear el entorno en el que Fuller pudo delinquir.
La investigación formuló 17 recomendaciones, entre ellas que se instalaran cámaras de vigilancia en el depósito de cadáveres y en la sala de autopsias.
También que los trabajadores y contratistas que no laboraran en el depósito de cadáveres fueran acompañados al lugar por otro miembro del personal.
Un dolor sin consuelo
Los familiares de las víctimas de Fuller expresaron su horror y su indignación por lo ocurrido.
Algunos dijeron que no se atrevían a contárselo a sus seres queridos, otros que habían perdido la confianza en el sistema de salud, y al menos uno pidió el despido del director general.
“Me ha robado 25 años de recuerdos felices. Cualquier cosa que me recuerde a mi esposa también me recuerda lo que David Fuller le hizo”, dijo el esposo de una de las víctimas.
Fuller, de 69 años, cumple cadena perpetua sin posibilidad de libertad tras declararse culpable de dos cargos de asesinato.
La condena se agrava tras admitir docenas de casos de necrofilia que, según el fiscal del caso, nunca se habían visto a esa escala en un tribunal británico.