El último poema de Víctor Jara antes de morir es musicalizado gracias a la IA
Este tributo musical llega 9 días después de la sentencia judicial contra los asesinos del cantautor.
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🎶 Un proyecto impulsado por Inteligencia Artificial ha logrado dar nueva vida a las palabras de Víctor Jara, quien fue asesinado por la dictadura hace 50 años.
🎵 La innovadora iniciativa, desarrollada por la revista digital All Access, ha musicalizado el que, hasta ahora, se consideraba el último texto conocido de Jara. Se trata de su poema titulado "Somos Cinco Mil", el cual escribió momentos antes de su trágico fallecimiento.
🎤 La canción presenta una emotiva interpretación "vocal" de Jara, entonando los versos que hoy se leen en el estadio capitalino que lleva su nombre. Con el paso de los años, este poema ha sido conocido bajo diferentes nombres, como "Estadio Chile", "Canto que mal me sales" y "Somos cinco mil".
🌟 Este tributo musical llega 9 días después de la sentencia judicial contra los asesinos del cantautor y se produce justo antes del aniversario de los 50 años del Golpe de Estado.
😢 La canción nace en un contexto desgarrador, tan solo horas antes del brutal asesinato de Víctor Jara. El poema retrata el dolor que se vivió después del golpe de Estado, según Radio Biobío.
📜 La preservación de estas letras fue posible gracias al coraje de varias personas que arriesgaron sus vidas para que este escrito pudiera ver la luz. El poema pasó por cajas de fósforos y suelas de zapatos antes de escapar de las paredes que aprisionaban al artista.
Somos cinco mil
Somos cinco mil aquí.
En esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil.
¿Cuántos somos en total en las ciudades y en todo el país?
Somos aquí diez mil manos que siembran y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad con hambre, frío, pánico, dolor, presión moral, terror y locura!
Seis de los nuestros se perdieron en el espacio de las estrellas. Un muerto, un golpeado como jamás creí se podría golpear a un ser humano.
Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores, uno saltando al vacío, otro golpeándose la cabeza contra el muro, pero todos con la mirada fija de la muerte.
¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!
Llevan a cabo sus planes con precisión artera sin importarles nada.
La sangre para ellos son medallas.
La matanza es acto de heroísmo.
¿Es éste el mundo que creaste, Dios mío?
¿Para esto tus siete días de asombro y trabajo?
En estas cuatro murallas sólo existe un número que no progresa.
Que lentamente querrá la muerte.
Pero de pronto me golpea la consciencia
y veo esta marea sin latido
y veo el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona lleno de dulzura.
¿Y México, Cuba, y el mundo?
¡Qué griten esta ignominia!
Somos diez mil manos que no producen.
¿Cuántos somos en toda la patria?
La sangre del Compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas.
Así golpeará nuestro puño nuevamente.
Canto, que mal me sales
cuando tengo que cantar espanto.
Espanto como el que vivo, como el que muero, espanto.
De verme entre tantos y tantos momentos del infinito
en que el silencio y el grito son las metas de este canto.
Lo que nunca vi, lo que he sentido y lo que siento hará brotar el momento…