El editor pedófilo que usó su tribuna en medios para que no se publicaran denuncias de abusos sexuales

El caso de Ty Mawr y Bryn Estyn

👀 En 1991, el periodista Eamonn O’Neill descubrió que en el hogar infantil Ty Mawr, en Gales del Sur, se habían cometido abusos físicos y mentales contra los niños, algunos de los cuales habían intentado suicidarse.

📑 Wilby, que era entonces editor de noticias del Independent on Sunday, no mostró interés por la historia, que fue publicada por un diario que se llamaba parecido: Independent.

😱 Meses después, O’Neill informó sobre otro escándalo de abuso en el norte de Gales, centrado en el hogar infantil Bryn Estyn, en Wrexham, donde ex residentes afirmaban haber sido agredidos sexualmente por el personal del hogar y un alto mando policial.

📰 La historia ocupó la portada del Independent on Sunday, donde Wilby era entonces sub-editor general y, según supo O’Neill más tarde, había aconsejado al editor general no publicarla.

👩‍⚖️ Un tribunal de investigación confirmó la magnitud del abuso y recomendó una reforma del sistema de cuidados. El subdirector del hogar, Peter Howarth, fue condenado por sodomía y agresión sexual a niños bajo su cuidado y murió en la cárcel.

👮‍♂️ El policía implicado, Gordon Anglesea, demandó por difamación y ganó el caso, lo que marcó el inicio de una reacción en contra de las víctimas y los periodistas.

La campaña de Wilby contra las víctimas

🎤 Wilby también escribió columnas en el The Guardian en apoyo al pedófilo ex estrella del pop Gary Glitter y criticó la campaña de The Sun para identificar a los delincuentes sexuales infantiles. The Guardian ha eliminado esas y otras seis columnas de Wilby y ha actualizado su página de perfil para reflejar su condena.

👩‍🏫 Además, usó una columna en el Times Educational Supplement para cuestionar lo que él consideraba una exageración de la protección infantil. Abogó por una actitud más relajada hacia las “relaciones íntimas” entre adultos y niños.

🤢 “Es correcto que aborrezcamos el abuso infantil y ya no toleremos el abuso de autoridad para obtener incluso una gratificación sexual de bajo nivel. Pero ¿tenemos que ir tan lejos? ¿No podemos prohibir el sexo, pero seguir permitiendo relaciones íntimas entre profesores y alumnos, adultos y niños?”, escribió según consigna The Guardian.

🤮 Wilby defendía la “sutileza” en estos asuntos, mientras despreciaba a los que se atrevían a denunciar el abuso. No había nada sutil en el material que Wilby coleccionó y creó a lo largo de su carrera: eran fotografías de la escena del crimen de nuestros niños más vulnerables siendo violados para su placer.

👮‍♂️ Las pistas estaban ahí, pero hizo falta la evidencia recopilada por la Agencia Nacional del Crimen para que todos lo viéramos por lo que realmente es: un delincuente sexual infantil.

La pregunta difícil

😢 O’Neill se pregunta cómo podría haberle explicado todo esto a Mark Humphreys, uno de los jóvenes a los que prometió ayudar a encontrar justicia, pero que se suicidó esperando en vano. Había sido abusado sexualmente en Bryn Estyn por personal contratado para cuidarlo, incluido el subdirector del hogar.

👮‍♂️ El policía más cercano al que podría haber denunciado era Anglesea. Y cuando finalmente decidió confiar su historia a un reportero, resultó que el editor del periodista era un pedófilo que protegía a otros abusadores.

👨‍🎓 O’Neill era joven cuando conoció a Mark hace más de 30 años y pensó ingenuamente que si podía ayudar a exponer la magnitud del abuso que habían sufrido los niños bajo cuidado, podríamos cambiar el sistema de cuidados y asegurarnos de que nuestros niños más vulnerables fueran vistos y escuchados.

👎 No contaba con la agenda secreta de Wilby. Más de 30 años después de los escándalos de abuso infantil en el norte de Gales, Pindown, Leicester y tantos otros, el caso de escuchar a los niños y tomar en serio las denuncias de abuso debe seguir haciéndose una y otra vez.

❓ Wilby nos deja una pregunta difícil: ¿aprenderemos alguna vez?