Crítico de La Tercera ningunea show de Andrea Bocelli: "No fue una experiencia sublime o algo parecido"
Marcelo Contreras sentencia que "la Quinta Vergara estuvo lejos de venirse abajo presa de la emoción con las interpretaciones de Bocelli".
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Marcelo Contreras, en su columna de opinión para La Tercera, reflexiona sobre la actuación de Andrea Bocelli en el Festival de Viña, señalando: "Si nos dejamos llevar por los comentarios en las transmisiones que siguen el Festival de Viña y las ocurrencias en redes sociales, la Quinta Vergara vivió un momento histórico con el debut de Andrea Bocelli (65), en la segunda noche del certamen".
🎶 Sin embargo, Contreras matiza esta percepción al indicar que "la Quinta Vergara estuvo lejos de venirse abajo presa de la emoción con las interpretaciones de Bocelli", comparando la reacción del público con la de actuaciones anteriores de otros artistas que sí lograron generar una emoción más intensa.
🎵 Continuando con su análisis, Contreras examina el repertorio de Bocelli, mencionando: "El italiano apuesta sobre un repertorio absolutamente probado, clásico y conocido por largas décadas". Sin embargo, cuestiona la autenticidad de la conexión emocional con el público, argumentando que "la música que interpreta mayoritariamente Bocelli no es superior, más culta y apta para las masas porque lleva violines y un director de frac maneja a un considerable contingente, sino que está grabada en la memoria colectiva por su indiscriminado uso en filmes y avisos publicitarios, con intenciones épicas y emotivas".
🎻 Hacia el final de su columna, Contreras aborda la recepción crítica de Bocelli, señalando: "El italiano ha sido despedazado en el New York Times, como resiente no contar con el beneplácito de los conocedores, que no perdonan estos descuelgues hacia lo popular, y ponen en duda sus capacidades técnicas, que pasan desapercibidas para quienes preferimos el cancionero pop". A través de esta observación, Contreras subraya la tensión entre el éxito popular de Bocelli y la crítica especializada, concluyendo con una reflexión sobre el valor percibido de la música docta: "Lo que sí consigue Andrea Bocelli es un ambiente donde, por un rato, cunde la discutible lectura de que la música docta es lo máximo a lo que puede aspirar un oyente", resumiendo así el debate sobre el impacto cultural y artístico de la música clásica en la actualidad.