A partir de 2027 no se puede vender más carne de perro en Corea del sur

El Parlamento del país asiático aprobó una ley que prohíbe la cría y el sacrificio de perros para consumo, marcando un cambio significativo en la tradición culinaria del país.

Imagen
Fabian

🐶 El parlamento de Corea del Sur aprobó una ley que prohíbe la cría y el sacrificio de perros para consumo, poniendo fin a la tradicional y polémica práctica de comer carne de perro tras años de debate nacional.


🤝 La ley, que recibió apoyo bipartidista, prohíbe la distribución y venta de productos alimenticios hechos o procesados con ingredientes de perro, reflejando un cambio de actitud hacia el consumo de carne de perro en las últimas décadas.


🚫 Los consumidores de carne de perro no serán penalizados, centrando la ley en quienes trabajan en la industria, como granjeros y vendedores de perros. Quienes sacrifiquen perros para comer podrían enfrentar hasta tres años de prisión o multas de hasta 30 millones de wones surcoreanos.


🕒 Los dueños de granjas, restaurantes de carne de perro y otros trabajadores tendrán un período de gracia de tres años para cerrar o cambiar su negocio. Los gobiernos locales deberán apoyar a estos empresarios para que transiten a otros negocios.

🚨 La prohibición hará ilegal la cría, el sacrificio y la venta de perros y carne de perro para consumo humano a partir de 2027. Además, habrá penas de hasta tres años de prisión o una multa de hasta 30 millones de KRW (18,000 libras esterlinas), según reportó SkyNews.


📜 El proyecto de ley ahora espera la aprobación final del presidente Yoon Suk Yeol. Fue propuesto tanto por el partido gobernante como por la oposición principal, y cuenta con el apoyo de la Primera Dama Kim Keon Hee.


🐕 El consumo de carne de perro en Corea del Sur ha disminuido drásticamente a medida que la tenencia de mascotas se ha vuelto más común, especialmente entre las generaciones más jóvenes y urbanas. En una encuesta de Gallup Korea de 2022, el 64% de los encuestados se opuso a comer carne de perro.


🚫 Sin embargo, la ley ha enfrentado resistencia de los granjeros y dueños de negocios que argumentan que devastará sus medios de vida y tradiciones. En noviembre, varios granjeros se manifestaron en Seúl contra el proyecto de ley.