Camila Vallejo como nunca la viste antes: 7 momentos de su reveladora entrevista en revista Velvet

La vocera cuenta que su primera foto se la sacó con Superman, adelanta que no piensa irse del país cuando termine el gobierno y explica cómo se alejó del estereotipo de comunistas "barbones y amargados" que tenía su partido.

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Camilo Espinoza

🗞️ La ministra secretaria general de gobierno, Camila Vallejo, concedió una íntima entrevista a la revista Velvet que se publicará en octubre.


😱 En Copano.News accedimos por adelantado a la edición y te compartimos algunos fragmentos memorables de la conversación que tuvo la vocera con la periodista Carola Urrejola.

🦸 Su primera foto fue con Superman


Reinaldo Vallejo y Mariela Dowling, los padres de Camila Vallejo, se conocieron en los 80. Su papá era actor, carpintero y albañil, mientras que su madre trabajaba en el equipo de iluminación de la Compañía El Riel, haciendo teatro popular.


Vallejo contó que, en esa época, "mis papás se la jugaron en dictadura con el tema del teatro y participaron en distintos actos de protesta".


"En 1987 vino a Chile el actor de Superman, Christopher Reeve, a solidarizar con los actores y actrices por la persecución política. Mi papá tuvo que oficiar como una e specie de guardaespaldas. Mi mamá, que estaba embarazada de mí, no estaba convocada a ese evento, pero se metió igual. De hecho, tiene una foto con Superman, con una sonrisa de oreja a oreja, y conmigo adentro de su guatita", relató.

👩‍🌾 "Quería ser campesina"


La ministra Vallejo narró algunos detalles de su infancia. Ella era curiosa e introvertida, y tenía una relación estrecha con la naturaleza. "De hecho, si me preguntaban qué quería ser cuando grande, yo decía campesina", sostuvo.


"Si había animales en mi casa era porque insistía en tener el hámster, la gallina, el pavo o el pececito. Una vez llegué con una culebra después de un paseo al cerro. La dejé en el patio, se me olvidó y a la semana había un olor terrible porque la culebra estaba en plena descomposición, jajaja", contó.


La ministra dijo que en su familia "hubo precariedad, pero no recuerdo haberlo pasado mal. Mis viejos me cuentan de haber tenido que vender empanadas en la calle para tener ingresos, o que nos preparaban fideos con aceitunas, que en ese tiempo era lo barato".

🤖 "No soy una máquina"


Vallejo ahondó en su adolescencia. Ella era una joven estudiosa, pero también tuvo su grupo de amigos hiphoperos en el barrio donde vivía con su familia en La Florida. Con el tiempo, se fue alejando de ese ambiente por su exposición pública, renunciando a los carretes y las fiestas con amigos. "Mi exposición pública me limitó, perdí ciertas libertades", subrayó.


Sin embargo, cuando entró al Congreso, se dijo a sí misma: "No tengo por qué ser el ejemplo de militante, el ejemplo de dirigente, el ejemplo de parlamentaria, de madre, de pareja, el ejemplo de todo. Tengo que buscar mi propio equilibrio".


"Y ahí tuve un respiro. El feminismo me ayudó mucho a desprenderme de las culpas, también en mi maternidad. Y así como tengo disciplina en la tarea política, también tengo disciplina para darme mis espacios de amar, de estar con mis amigos, de conversar, reírme, bailar y tomarme una cerveza, porque eso me permite mantener un equilibrio en mi trabajo".


"He superado mis umbrales de intensidad, pero no soy un robot. No soy una máquina. Soy un ser humano que tiene vida y que tiene derecho a disfrutar de ella", sentenció.

❤️ "Yo a este hombre lo besaría ahora mismo"


Otro de los relatos memorables de Vallejo es el día que conoció a Abel Zicavo, su actual marido y músico de grupos como Plumas y La Moral Distraída.


"Fue muy ridículo ahora que lo pienso. Después de separarme –en buenos términos– del padre de mi hija, me fui a vivir sola por primera vez. Y pensé que nadie iba a querer tener una relación estable con una mujer joven, en política, tan expuesta como yo, con una vida intensa y con una hija", narró.


Sin embargo, en una junta con amigos en su casa, donde escucharon música y tomaron vino, lo pudo conocer. "Me hacía preguntas con genuino interés y curiosidad. En un momento dejé de escucharlo y pensé 'yo a este hombre lo besaría ahora mismo'. Fue un flechazo fulminante", dijo.


"Decretamos que estábamos pololeando un 14 de septiembre y ha sido una relación de mucha intensidad hasta el día de hoy. Tenemos una muy bonita relación, cuando no dormimos juntos, dormimos mal. Soy de cruzar las piernas con las suyas en la noche", contó.

☭ "Yo soy comunista y me siento orgullosa"


Uno de los momentos más crudos de la entrevista es cuando le preguntan a Vallejo por sus momentos más difíciles en política. Ella inmediatamente se retrotrae al 4 de septiembre, tras el triunfo del Rechazo en el plebiscito.


Contó que en ese momento pudo palpar el odio hacia los comunistas, durante el cambio de gabinete. "La vivencia del anticomunismo contra Nicolás Cataldo fue impactante. Lo sentí como un ataque a la esencia de ser comunista. Yo soy comunista y me siento muy orgullosa de ser lo que soy", subrayó.


Luego agregó que también ha tenido que lidiar con el estereotipo de ser comunista. "Aprendí rápidamente que el hecho de ser mujer, joven, comunista y no llevar poncho y morral era una cuestión incomprensible para muchos. Una especie de fenómeno extraño. Creían que los comunistas tenían sobre 50 años y eran en su mayoría hombres barbones y amargados".

✈️ "Que me vaya a otro país no va a pasar"


Vallejo reconoció que no tiene tiempo para pensar en el futuro, pero aclaró: "Que me vaya a otro país –aunque me lo imagine– no va a pasar. Al fin y al cabo tengo una convicción muy profunda, y con gusto la asumo, de aportar a un proyecto colectivo que mejore las condiciones de vida de las grandes mayorías de nuestro país".


"No me puedo aislar de la realidad que vivo, más cuando tengo una hija. Siempre me voy a sentir atraída a estar en el lugar donde creo que es correcto estar. Lo que quiero y lo que debo van de la mano, lo asumí hace poco. Yo no voy a dejar de ser política", sentenció.


En ese contexto, entregó algunas definiciones: "Me hablan de candidaturas futuras y lo bloqueo inmediatamente porque mi tarea es ser ministra de Estado del presidente Boric. Y sobre tener más hijos... lo he pensado, pero no encuentro el espacio. Estoy logrando cierto grado de equilibrio para tener los pies en la tierra. Para tener tiempo con mi hija, con mi pareja, con mis amigos. Meter en la configuración a otro ser es complejo, no está en los planes".

Tuve "momentos de adversidad y tensiones" con Gabriel


En la entrevista también le preguntan por su relación con el presidente Gabriel Boric. Ella respondió que "mucha gente cree que con Giorgio y Gabriel tuvimos una relación de amistad y complicidad desde el 2011 a la fecha, y no fue así".


"Gabriel fue mi competencia en la lista de la FECH. Tuvimos momentos de adversidad y tensiones. Y en el Parlamento tampoco fuimos muy aliados. Había formas distintas de leer el momento político, no era una bancada estudiantil que actuara en unidad. Teníamos diferencias y las expresábamos pacíficamente", planteó.


La ministra explicó que el acercamiento mayor entre ambos "ha sido con este desafío, hemos logrado construir una complicidad en el camino desde el gobierno (...) Creo que ahora hemos ido construyendo una relación de mayor amistad, de compañeros de ruta".